domingo, 31 de marzo de 2019

Bloques de construcción castillo

Cuando Susana era más pequeña (desde bebé) hemos intentado comprarle siempre juguetes de madera. Me resultan super bonitos y me encantan todos sus beneficios. Huíamos del plástico, las pilas (los sonidos y luces), los colores poco acordes... Y la verdad, es que a Susana le encantaban ese tipo de juguetes, de hecho, los prefería a los pocos que tenía de plástico y con pilas (de primeras le llamaban más los otros pero se cansaba enseguida y acababa jugando con estos) Vamos, que intentábamos comprarle juguetes de la pedagogía waldorf porque a ella le gustaban y a nosotros también. Cuando empezó a relacionarse con otros niños y los otros niños no tenían juguetes de este tipo, empezó a pedirnos juguetes más comerciales, y la verdad es que a mi no me importaba pues los juguetes para niños más mayores me parecían bien (barbies, bebés...) La verdad es que disfrutamos bastante las dos, a mi siempre me ha gustado coleccionar muñecas porque me encantan y ella las cuida tan bien que yo disfruto comprándole cositas nuevas y ella jugando. Y bueno, que me lío, cuando aún estábamos en la época de 0 plásticos, le compremos estos bloques de construcción en forma de castillo.


Para nosotros, es uno de los juguetes que ha sobrevivido (es decir, que sigue jugando con ellos) después de los juguetes más comerciales.


He de decir, que también adoro los juegos de construcción, pero a Susana no le gustan demasiado. Juega algunas veces, pero no tanto como me gustaría. En total, tiene unos bloques de silicona blanditos, otros bloques de madera normales, y estos del castillo. De todos estos juguetes de construcción, este es su favorito:

Los bloques de construcción son de la marca PlanToys, de la cual hemos tenido más juguetes, y algo que me encanta es que es una marca ecológica. Os copio lo que pone en la web de cucutoys (la tienda donde lo compremos) sobre este producto:



"Este juguete ecológico está hecho con madera de caucho prensada, limpia y natural de los árboles de caucho que ya no producen látex. También contiene PlanWood, que es un material muy resistente realizado a partir del serrín prensado que sobre del proceso de corte de la madera. Para mantener pura esta madera, se utiliza un proceso libre de químicos para su secado. Los pegamentos utilizados en su fabricación no tienen formaldehídos, y se usan sólo tintes vegetales no tóxicos a base de soja y agua.
Fomenta el juego sostenible, que es la base del desarrollo de mentes creativas y del acercamiento de los niños a la naturaleza. Nuestros hijos crecerán conociendo y respetando la preservación de los recursos naturales para futuras generaciones y entre todos tendremos un mundo mejor.


Este juguete es 100% sostenible.

Todo el embalaje es cartón y papel y va al contenedor azul."

Para que veáis los materiales, la pieza cilíndrica es de madera y la de color morado es de serrín prensado. 

En total, hay 35 piezas. Os dejo dos fotos que hice cuando todavía vivíamos en el piso en las que se ven todas las piezas.





Algo que me encanta, es que hay piezas suficientes para hacer un montón de escenarios y jugar con ellos, pero tampoco hay demasiadas como para que este todo desordenado o se ocupe muchísimo espacio (tanto jugando como de almacenaje) También adoramos el tacto, que es super suave. 
Además de todo lo que os he puesto, os copio también esto de cucutoys porque me parece interesante:
  • "35 piezas de madera y Planwood redondeadas para que no tengan bordes ni aristas y puedan jugar con toda la seguridad."
  • "Los juegos de construcción fomentan el desarrollo de las habilidades manuales, la creatividad, la lógica y visión espacial, la socialización y ayudan a la concentración y organización."
A Susana le gusta jugar especialmente a hacer un solo castillo y ya jugar en el. Se le puede ocurrir cualquier cosa: que esta en la playa, en el parque, un colegio, que es una torre y se rescatan entre ellos, se imagina cada habitación (dormitorio, baño, cocina... y juega como si estuviera en el castillo) Vamos, que tiene mil posibilidades. A mi me gustaría más hacer distintos castillos pero bueno, a ella le gusta hacer uno un día y jugar, y otro día hacer otro y jugar...
















domingo, 24 de marzo de 2019

Joyas maternales

Hace un tiempo, os enseñe en Instagram una cajita que llevaba esperando muchísimo tiempo. Dentro de la cajita, había una joya, pero una joya única y especial, una joya hecha con leche materna. Cuando me llego el paquete, no me lo esperaba, y simplemente al abrirlo ya se me esbozaba una gran sonrisa, ya tenía mi joya materna, después de tanto tiempo esperándola y deseándola.


Cuando estaba embarazada ya sabía de la existencia de estas joyas (o tal vez incluso de antes, pues recuerdo haber leído una noticia de una mamá estadounidense que fue la pionera en hacer estas joyas, incluso vendía un kit para hacerlo en casa), y yo me empeñe en que quería una, que quería tener este recuerdo sobre la lactancia materna para siempre. Empecé a buscar pero todo lo que veía era fuera de España, y la verdad, no me hacía mucha gracia. Hasta que un día, admito que de casualidad, descubrí a Begoña Prats, y sin dudarlo le pedí el catalogo y le encargue mi joya. A los meses, me llegó a casa, y quede alucinada. Estaba completamente enamorada de mi joya, de mi recuerdo.


A partir de entonces, he visto muchos lugares donde las fabrican, donde les ponen color, purpurina, graban las iniciales, el nombre o fechas... donde añaden pelo del bebé, cordón umbilical (o solo de eso, sin leche materna), dientes, cenizas, test de embarazo... y estoy segura que si preguntas, pueden hacerlo de cualquier recuerdo que quieras conservar. He visto tiendas que hasta lo hacen con cositas de los animales (los colmillos de un perro por ejemplo). A parte de todo esto, hay una gran variedad, no solo de collares, si no de pulseras, anillos y pendientes. Me gustan tanto, que cuando tenga otro hijo creo que me voy a hacer de todo, pues es que son preciosos y a mi me parecen muy elegantes. Y además, ahora hasta hay cositas para hombres.


La verdad es que estoy tan enamorada de este collar, que cuando lo vi me volví loca, no podía dejar de tocarlo, de mirarme en el espejo, de sonreír... si algún día me caso, seguro que es el collar que llevaré, porque no puede ser más bonito y especial.

Ahora mismo, creo que han pasado dos años desde que la tengo, y he de decir que los bordes se han puesto un poquito feos (antes eran de metal rollo plata) y ahora se han puesto cobrizos, pero es que para mi sigue siendo muy especial.

¿Y vosotros conocíais estas joyas? ¿Qué os parecen? ¿Qué recuerdo os gustaría conservar en un collar? ¿Pediríais alguna de estas joyas?

domingo, 17 de marzo de 2019

Exposición Jurassic World

Si habéis leído el post anterior, sabréis que el fin de semana pasado estuvimos en Madrid. Y que el motivo principal por el que fuimos, fue por esta exposición (aunque vimos más cosas claro)

La exposición es sobre las películas de Jurassic World, aunque si a tu hijo le gustan los dinosaurios y todavía no ha visto las películas, no pasa nada, pues no es necesario para verlo. Os he puesto tanto fotos como videos porque es una pasada todo.


La exposición nos encantó. Se ve rápido, en una hora más o menos, no hay muchísimos dinosaurios. Pero es que cada dinosaurio es espectacular y te quedas embelesado. Eran una pasada, se veían muy reales. Las entradas creo que nos costaron unos 20 euros por persona, pero de verdad, que vale la pena porque creo que el trabajo que hay detrás de cada dinosaurio es una pasada.

Os lo voy contando detalladamente:

A lo primero, cuando entramos, nos meten en una sala que imita a un barco. Allí nos ponen un vídeo como que estamos viajando a la isla de Jurassic World, que tengamos cuidado con los dinosaurios, la historia de como han conseguido que vuelva a haber dinosaurios (vamos, lo que sale en la película de los mosquitos y el ámbar) Cuando termina el vídeo, se abren unas puertas automáticamente y ya entonces es el momento de flipar.



Vemos las puertas de Jurassic World y nos ponen la canción de la película. Y desde la puerta, vemos al primer dinosaurio. Un brachiosaurus. Y he de decir, que me encantan este tipo de dinosaurios así.









Entramos y en esta primera sala, además del brachiosaurus, había otro dinosaurio más. En general, todo la exposición esta bastante oscura. Osea tu lo ves bien, pero para hacer fotografías es un poco difícil (no se puede usar flash)



Pasamos a otra sala y había un dinosaurio con su cría. Sin duda, de todos fue mi favorito. Era el que mejor se veía y el verlo con la cría me encanto. No os podéis imaginar, lo grandes que eran todos. Tal vez en las fotografías no se termina de apreciar, pero eran gigantes.










Luego, en otra sala, vemos el laboratorio de Jurassic World. Una pared llena de piedras de ámbar con mosquitos dentro es lo primero que se ve y a mi me pareció super bonito. Luego, tenemos dos incubadoras. Una solo con huevos (que tenían un código no se porque motivo) y en la otra además de algunos huevos, tres bebés. El del medio se movía a veces y era tan dulce. En la misma sala, había unos microscopios por los que podíamos mirar. También había una cristalera imitando huevos reales dentro, y podíamos meter la mano para tocarlos.













Seguimos andando, y entramos en una nueva sala. La sala más interactiva de todas y más diseñada para los niños.

  • Lo primero que vimos, era el cráneo de un dinosaurio y una huella. Te pedía que hicieras toda la fuerza posible en la huella para que vieras la fuerza que tenía el dinosaurio. La mandíbula se le movía al hacer mucha mucha fuerza (un niño no tiene tanta fuerza, y yo tampoco)

  • Luego, Susana se puso a jugar con unos dinosaurios a los que había que ponerle la cola.
  • Había unas placas con fósiles y serrín por encima, te dejaban el pincel para que lo quitaras, como un verdadero arqueólogo.

  • Había una zona con fósiles (todo esto falso claro) y podías cogerlos. A Susana le encanto y dejo volar muchísimo su imaginación, poniéndoselo en la cabeza y diciendo que era un cuerno.

  • También había más cosas para niños más mayores, aunque si os soy sincera, no recuerdo muy bien que era.
  • Por último, en una pared había distintos dinosaurios con sus tamaños reales para que compararas como de grandes eran ellos y como de pequeños somos nosotros. En el suelo, también había huellas para que las compararas con tus pies. No se si realmente esto era así de verdad, porque había cosas que no me encajaban mucho.
En esta misma sala, había que hacer cola para entrar a otra. Algo que me encanto, fue que las personas que estaban allí trabajando, iban vestidos como los guardias de Jurassic World. Bueno, en la siguiente sala, te pedían que dejaras a los niños en la valla y que las personas mayores nos alejáramos. Nos dejaban movernos para hacer fotos y vídeos. Nos volvieron a poner un vídeo y sacaron a un velociraptor, que es Blue de la película. A lo primero alucinemos y no sabíamos como lo hacían. Se movía tantísimo que pensábamos que era un robot y alguien lo estaba manejando. Al final, mi pareja, vio que era un disfraz (se le veían las piernas a la persona) pero es que enserio, si no os fijáis, ni se ve. A pesar de esto, es que para nada parecía una persona, todos movimientos que hacía nos sorprendieron. Se acercaba a los niños como para morderles, aunque cuando se acerco a Susana, cerro la mandíbula y dejo que le acariciara. No se si os podéis imaginar su felicidad en ese momento pero fue enorme para ella. Luego no dejaba de decir que había tocado a un dinosaurio. La sala era una de las más oscuras, imagino que para no ver que era un disfraz.




Nos volvieron a poner otro vídeo diciendo que había habido una urgencia con el T-rex, así que nos pasaron a otra sala. Fue la que menos me gusto. Era un dinosaurio enorme, que realmente solo se le veía cuello y cabeza, porque el cuerpo ni se lo vi. Tenía muy mala iluminación y el dinosaurio no hizo nada. Solamente movió el cuello pero recto (osea, como si fuera en una rampa) y le dio con la cabeza a un coche y se movió. Y no paso nada más. Encima se lleno de gente y fue bastante difícil de grabar o hacer fotos.


Por último ya, pasemos a otra sala. Había un dinosaurio que no paraba de moverse y el indominus rex. Este último, a Susana le daba bastante miedo y decía que se quería ir. Me impresiono mucho lo que se movían no solamente por los movimientos, sino por lo bien hecho que estaba. Movían hasta los ojos.








Al final de la exposición, había una tienda, aunque no compremos nada porque no nos convencía nada; pero vi unos libros que me gustaron aunque tal vez para cuando Susana sea más mayor.