sábado, 3 de marzo de 2018

¡Nieve!

Como en toda (o casi toda) España, el miércoles nevó en nuestro pueblo y os prometo que hacia muchísimo tiempo que no nevaba.


Nos despertemos y rápidamente fui a la ventana a ver si había nevado como habían dicho que nevaría, y bueno si, había nieve pero tampoco gran cosa. De todas formas, Susana se puso muy contenta, así que desayunemos, nos vestimos y fuimos a buscar más nieve. Y la encontremos.


Nada más cambiar de calle, había muchísima más nieve (me supongo que en nuestra calle no había debido al trafico) y no dejaba de pensar en cuanta habría en el parque, así que nos plantemos allí.


"¡Que pasada!" como diría mi hija. Había un palmo o más de nieve en el parque y además, ¡fuimos las primeras personas en estar allí!, no había ni una sola pisada, no había pasado nadie, estaba todo intacto y precioso. Creo que ha sido una las mejores experiencias en mi vida. Pisábamos la nieve y hacia sonido, el tacto era suave... pero lo mejor vino al subirnos a las cosas. Nos tiremos por el tobogán (que por cierto, no resbalaba, yo pensaba que nos íbamos a caer pero no), estuvimos en una casita de juguete... y todo el rato solas, con la nieve.





Como podéis ver en las fotografías, Susana no llevaba ni gorro ni guantes (porque ella no quiso) asi que al final acabo helada. Nos fuimos porque empezó a llorar diciendo que tenia frio y quería que la cogiera, así que tampoco estuvimos mucho rato (alrededor de una hora y media) pero seguro que de haber ido mejor preparadas hubiésemos estado más rato.


Si tenéis esta oportunidad, de estar en un parque con nieve, o de ser los primeros en pisar la nieve; por favor no la desaprovechéis, os prometo que no os arrepentiréis.



Se que ha sido un post sin deciros nada pero quería compartir esta bonita experiencia con vosotr@s.



No hay comentarios:

Publicar un comentario