Cuento Big girl panties

El año pasado (2018) intentemos que Susana dejara el pañal en verano. No sabíamos bien como hacerlo ni como prepararla, así que decidí comprarle libros. Al final, solo le compre dos libros: uno que era de hojas finas y ni lo leímos; el otro libro es el que os quiero enseñar hoy.

Primero, os voy a contar un poquito como fue quitar el pañal. Lo intentemos para verano porque iba a empezar el curso y no le dejaban ir con pañal. Es algo que no me parece bien, pero no nos quedaba otra. Con esto tengo para un post entero porque no me parece bien forzar a un niño a dejar el pañal y esta demostrado que es malo. Bueno, lo intentemos y fallemos. Se hacia pipi encima siempre, en una semana no hizo en el baño ni una sola vez. Así que decidí ponerle el pañal otra vez y llevarla al colegio así. Pues ya el primer día nos dijeron que no (el primer día fue un día entre semana y tuvimos unos cuantos días para que se acostumbrará un poquito) En ese momento ya si que empezó a ir al baño, le quitemos el pañal del todo (ni noches ni días) y la verdad es que se ha hecho pocas veces pipí encima (alguna vez que se le ha escapado porque estaba muy distraída, durmiendo si no ha ido antes al baño...)  La caca fue otra cosa. Nos ha costado más de 3 meses que hiciera en el baño y la primera vez que las hizo en el baño fue horrible porque no paraba de llorar. Ahora ya va ella sola sin decirnos nada. La verdad, no es la historia que me gustaría contar de como dejo el pañal y me da miedo que en un futuro tenga regresiones, pero confiaremos en que no. Y ahora sí, os dejo con el libro:

El cuento se llama Big girl panties, que como veis, esta en inglés. Existe la versión de niño que se llama Big boy underpants (si el día de mañana tenemos un niño y el libro sigue estando, se lo compraremos) Es de cartone, que es algo que siempre he buscado para Susana por el miedo a que los rompa, aunque nos queda ya poquito con este estilo de libros (tengo mil ganas de empezar los de hojas). 

El libro empieza fuerte: nos despedimos de los pañales y saludamos a las braguitas. El libro nos convence de lo guay que es llevar bragas y de que las niñas mayores lo llevan: ni los bebes, ni los cocodrilos llevan bragas, solo las niñas, las mamás, las yayas... También vemos un montón de braguitas super bonitas (de brillantes, rosas, de lunares, arcoiris, una para cada día de la semana...) y nos enseña cosas cotidianas como que podemos jugar y bailar llevando bragas. 

Es un libro que nos encanta, nos parece super divertido y que realmente motiva a las niñas a llevar bragas. De hecho, a pesar de que tenemos superado lo del pañal, seguimos leyéndolo bastante.